Capital Natural: Renaturalización de las Ciudades

01.04.2024

Los espacios verdes urbanos son disfrutados cada vez con más frecuencia y para una variedad creciente de actividades debido a su valor indiscutible como custodios de nuestro bienestar. Esto ha contribuido a la proliferación del desarrollo de programas que contribuyen a su mantenimiento y aseguran su capacidad de continuar brindando servicios que permitan la prosperidad de las personas y las comunidades.

Aunque las áreas verdes urbanas son importantes para la ciudadanía, su gestión enfrenta muchos desafíos. Dentro de estos están los avances en la gobernanza y gestión pública, la implementación de estándares ambientales más rigurosos y el fomento de la participación ciudadana. En este entorno de desafíos y demandas, el enfoque de Capital Natural proporciona información basada en la evidencia científica sobre el valor de los beneficios naturales. Además, permite llevar a cabo una evaluación cualitativa, cuantitativa y monetaria de los beneficios de los entornos verdes, lo que es fundamental para la toma de decisiones sobre la planificación urbana.

Nuestros parques, ríos, árboles y zonas verdes son los recursos naturales que constituyen nuestros paisajes urbanos. La evaluación y la contabilidad del capital natural proporcionan información para determinar qué proyectos beneficiarán más a los ciudadanos al brindar servicios más valiosos. Según el International Institute for Sustainable Development, el Capital Natural puede pagar intereses o liquidarse como una cuenta de ahorros. El capital se ha gastado si se tala un árbol para obtener leña. No obstante, en caso de su preservación, el árbol puede generar un valor (posiblemente significativamente mayor) a través de los beneficios que brinda al ecosistema, como la sombra, la filtración del aire, el secuestro de carbono y el control de la erosión.

De esta manera, distinguimos entre el Capital Natural, que incluye todo lo vivo, como el agua, el aire, el suelo y los seres vivos, y los Servicios Ecosistémicos, que son las aportaciones de los ecosistemas al bienestar humano. Estas contribuciones están centradas en el "qué hacen los ecosistemas" para las personas.  

¿Y si al ya conocido "Conocer para proteger" le añadimos un "Medir para cuidar"? ¿Y si ponerle un precio a la naturaleza contribuye a preservarla?

Las funciones ecosistémicas son la combinación de las propiedades y características de los ecosistemas que dan lugar al servicio. Las características funcionales determinan el potencial para proveer servicios ecosistémicos en una región determinada dado el uso actual de la tierra y las propiedades y condiciones del ecosistema. El uso actual es ampliamente dirigido por la demanda para un servicio ecosistémico. El uso del servicio finalmente resulta en un beneficio y los beneficios contribuyen al bienestar humano.

Hoy en día, existen diferentes formas de clasificar los servicios ecosistémicos. Algunas usan el conjunto definido en la Evaluación de Ecosistemas del Milenio; otros prefieren la lista ideada por The Economics of Ecosystems and Biodiversity. Para intentar homogeneizar las clasificaciones internacionales, se ha desarrollado una Clasificación Internacional Común de Servicios Ecosistémicos (CICES). No se trata de reemplazar otros sistemas, sino de permitir la traducción fácil entre ellos. En CICES los servicios ecosistémicos se definen como las contribuciones que los ecosistemas hacen al bienestar humano, y que son distintos de los bienes y beneficios que las personas derivan posteriormente de ellos. La clasificación CICES ha sido diseñada para ayudar a medir, dar cuenta y evaluar los servicios ecosistémicos. Se ha utilizado ampliamente en la investigación de servicios de los ecosistemas para diseñar indicadores, mapeo y evaluación. Los servicios ecosistémicos de CICES se agrupan de la siguiente manera:

  • Servicios de provisionamiento, en este grupo se incluyen materiales, comida y energía dependiente de la biota de los ecosistemas; son elementos tangibles que pueden ser intercambiados, negociados y consumidos. La mayor parte de los servicios de provisión, en orden de ser beneficioso y valorable por los humanos, normalmente requieren entradas adicionales (inversiones, energía, trabajo, gestión, etc.) de la población. Esta característica debe ser explícitamente considerada en un enfoque integrado de contabilidad.
  • Servicios de regulación y mantenimiento. Los servicios de regulación y mantenimiento incluyen todos los caminos en los cuales los ecosistemas controlan o modifican parámetros bióticos y abióticos que definen el medioambiente donde vive la población; afectan al comportamiento individual, de las comunidades y poblaciones y sus actividades.
  • Servicios culturales. Los servicios culturales incluyen todas las salidas no materiales que tengan significado simbólico, cultural o intelectual.

El cartografiado y la cuantificación de servicios ecosistémicos, junto al análisis/diagnosis del territorio y la participación pública, son consideradas las partes fundamentales para el diseño y la adecuada gestión de la renaturalización de las ciudades. La valoración de dichos servicios ha cobrado fuerza en la agenda política. Por ejemplo, las valoraciones económicas son fáciles de comunicar a las partes interesadas y al público en general. Además, proporciona un marco mediante el cual algunas de las funciones de los ecosistemas pueden evaluarse y, eventualmente, compararse con otras opciones de actuación. Por tanto, permite la utilización de unos indicadores que pueden guiar la toma de decisiones. No obstante, todavía hay diferentes servicios ecosistémicos de difícil valoración, en particular ligados a los servicios más culturales y estéticos.

Al mismo tiempo, el enfoque de Capital Natural es un marco que abre vías a nuevos instrumentos para posibilitar el acceso a la financiación de ecosistemas verdes urbanos (bonos verdes, mecanismos de compensación), contribuye al mejor desarrollo y comprensión sobre el potencial de las infraestructuras verdes y fomenta la innovación en la gestión urbana.

Algunos ejemplos de ciudades que ya utilizan este enfoque son las británicas de Londres y Stirling, y Madrid. La City lo ha aplicado para conocer la viabilidad de su plan estratégico para los próximos 25 años, y el análisis ofrece resultados muy interesantes. Los parques y espacios verdes londinenses aportan 91 millones de libras en beneficios económicos, sociales, ambientales y para la salud; y, por cada de libra invertida en la conservación de los parques y espacios verdes, los londinenses disfrutan de al menos 27 libras de valor equivalente. Además, los parques de la capital británica evitan un gasto anual en salud de 950 millones de libras.

Por su parte, Madrid ahorra al año 27,5 millones de euros gracias a su bosque urbano y la ciudad de Stirling ha incluido en su plan estratégico de planificación urbanística un estudio de servicios ecosistémicos que monetiza los beneficios que estos servicios aportan a la sociedad en las diferentes alternativas de planificación.

De esta forma, la identificación de los servicios ecosistémicos de un territorio y su cálculo, en relación a su ubicación espacial, pueden aportar muchos datos de relevancia para una adecuada gestión de los diferentes elementos de la renaturalización de las ciudades. Por cuanto, al disponer de esta información, los gestores urbanos están en posición de promover el valor socioeconómico de nuestros espacios verdes públicos, y de determinar modelos futuros más capaces de asegurar la financiación e inversión necesarias que garanticen su mantenimiento a largo plazo por el bien común.

A escala municipal, el cartografiado y la cuantificación de los servicios ecosistémicos no existen soluciones genéricas ni universales, ya que cada municipio tiene sus singularidades, su distribución espacial y sus elementos de particulares. Los más utilizados son los siguientes:

  • TESSA. Toolkit for Ecosystem Service Site-Based Assessment.
  • InVEST. Evaluación Integrada de Servicios de Ecosistemas y Compensaciones
  • SWAT. Soil and Water Assessment Tool.
  • MIMES. Multiscale Integrated Earth Systems Model.
  • Guía metodológica para el cartografiado de los Servicios de los Ecosistemas de Euskadi, España.
  • MIDAS (Marine Integrated Decision Analysis System).
  • I-Tree. Permite una cuantificación económica de los servicios que genera el arbolado en la ciudad y posibilita tener más datos a la hora de tomar decisiones de planificación y de selección de especies.

Las herramientas más utilizadas son Invest y I-Tree, métodos muy contrastados a nivel europeo y americanos, utilizado en numerosas ciudades, lo que permite comparar resultados. Es preciso reseñar que la base cartográfica es muy importante, ya que de ella depende la precisión y los cálculos de los servicios ecosistémicos.

InVEST es un conjunto de modelos de software libre y de código abierto que se puede ejecutar de forma independiente. Ha sido desarrollado por Natural Capital PROJECT (Universidades de Stanford y de Minnesota, The Nature Conservancy, WWF) y está bajo una licencia BSD.

InVEST se usa para mapear y valorar los bienes y servicios ecosistémicos que sustentan la vida humana. Si se administran adecuadamente, los ecosistemas proporcionan un flujo de servicios que son vitales para la humanidad, incluyendo la producción de bienes (por ejemplo, alimentos), procesos de soporte vital como purificación del agua y condiciones de vida (belleza, oportunidades para recreación) y la conservación de recursos (por ejemplo, diversidad genética para uso futuro). A pesar de su importancia, este capital natural es poco comprendido, apenas monitoreado y, en muchos casos, está experimentando una rápida degradación y agotamiento.

El diseño modular multi-servicio de InVEST ofrece una herramienta eficaz para equilibrar los objetivos ambientales y económicos de diversas entidades (gobiernos, ONGs, instituciones financieras internacionales, corporaciones, entre otros) que manejan los recursos naturales para usos múltiples y deben evaluar las compensaciones entre ellos.

Permite identificar las áreas en las que la inversión en capital natural puede mejorar el desarrollo y la conservación.

Los modelos de InVEST son espacialmente explícitos, usando mapas como fuentes de información y produciendo mapas como salidas.

InVEST devuelve resultados en términos biofísicos (por ejemplo, toneladas de carbono secuestrado) o términos económicos (por ejemplo, valor presente neto de ese carbono secuestrado).

La resolución espacial de los análisis también es flexible, permitiendo a los usuarios abordar preguntas a escala local, regional o global. La herramienta es modular en el sentido de que no tiene que modelar todos los servicios ecosistémicos, sino que puede seleccionar sólo aquellos de interés.

Los modelos InVEST se pueden ejecutar de forma independiente o como herramientas de secuencia de comandos en el entorno ArcGIS ArcToolBox, pero casi todas se han migrado a un entorno de Python. Necesitará un software de mapeo como QGIS para ver los resultados. Ejecutar InVEST eficazmente no requiere conocimientos de programación de Python, pero sí requiere habilidades básicas para intermedias en software GIS.

Actualmente, el conjunto de herramientas incluye dieciocho modelos distintos de servicios ecosistémicos diseñados para ecosistemas terrestres, de agua dulce, marinos y costeros, así como una serie de "herramientas auxiliares" para ayudar a localizar y procesar datos de entrada y a comprender y visualizar los productos.

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Te esperamos